FÍSICOS:
Beneficio cardiovascular: Bailar estimula tu circulación sanguínea y por tanto todo tu organismo mejorará. Tu piel se verá más tersa y luminosa. Tu sistema respiratorio y
vascular también se beneficiarán del baile.
Mejora tu imagen: El baile favorece el drenaje de líquidos y toxinas de tu cuerpo y la eliminación del exceso de grasas. Es una buena forma de quemar calorías. Combate el
sobrepeso, la obesidad y los niveles elevados de colesterol.
Corrige malas posturas: Bailar te ayuda a corregir las malas posturas derivadas de la vida diaria, en el trabajo y por falta de ejercicio. Conseguirás un porte más elegante
y armonioso, con la cabeza más erguida.
Fortalece tus músculos: Fortalece distintos grupos musculares y aumenta tu flexibilidad, tu fuerza y tu resistencia. Es muy positivo para personas que sufren de patologías
del hueso y rigidez de articulaciones.
Potencia tu coordinación: Con el baile mejorará tu agilidad y coordinación de movimientos, así como tu equilibrio.
MENTALES:
Mejora tus relaciones personales: Bailar es una excelente forma de superar la soledad y la timidez y establecer nuevas relaciones.
Reduce tu estrés: El baile te permitirá relajarte y liberar tensiones.
Potencia tu autoestima: Al son de la música se reduce la ansiedad y la depresión, ya que te ayuda a expresar tus emociones y canalizar la adrenalina. Bailar te levanta el
ánimo.
Fortalece tu confianza: Fomenta la confianza en uno mismo y la claridad de pensamiento.
Mejora tu memoria: Es un buen ejercicio para tu cerebro, ayuda a concentrarse y potencia tu memoria.
Y ADEMÁS:
Diviértete a tope: además de todos los beneficios físicos y mentales expuestos, lo mejor del baile es la diversión.
Es prácticamente imposible bailar sin sonreír. La música consigue que expreses tus sentimientos y te dirige a un estado de alegría duradera.
Bailar es bueno para la salud, mejora tu cuerpo, tu mente y te llena de alegría.